
Música, por favor.
Ya que nadie ha querido sacar el tema, voy a provocar un poco, aunque sólo sea con la foto.
Fúbol sala, cinco contra cinco, un rectángulo y un balón. Inevitablemente salta la duda, ¿cómo defendemos? Por algún motivo, váyase a saber, la doctrina es "al hombre". Coincidiendo casi con el aniversario de la última victoria, un virus se hizo fuerte: "la zona". No sabemos si por el alud de bajas o giras internacionales por las Américas, "la zona" abrió brecha y los aguerridos defensores del hombre, cedieron.
Y, es que en teoría, todo eran ventajas. Los resultados no podían empeorar mucho, nos íbamos a cansar menos y a asfixiar al rival con el resuello ahorrado. ¿A qué esperábamos? El primer partido con la nueva táctica no fue nada mal. El resultado (del partido) era el mismo, sólo que con más diálogo en el campo: "Tienes que gritar 'cambio'", "¿Quién defiende a esos dos?!". Claro uno acaba echando raíces en su zona y luego se siente extraño fuera de ella. La culpa es del rival por no respetar los huertos de cada uno.
Llegó el mítico 16-1, la siguiente jornada. "La zona" había demostrado que nuestro juego no empeoraba, hasta entonces, y la "nueva" corriente ganaba adeptos. Esta vez, además, había cuatro cambios en el banquillo. Pero queríamos rizar el rizo. ¿Por qué no utilizar lo mejor de cada táctica, aunar zona y hombre, en una !Mixta!? Así limaríamos los defectos de la zona, cuando el rival se empeñaba en no atacar en un hombre por zona y, más aún, cambiar de zona!
"La zona" había llegado a su fin, flor de un día, al menos por el momento. La memoria es flaca y puede que en el futuro vuelva a surgir la inquietud.
Aunque, realmente, el problema no lo veo yo en defensa, que el equipo lo hace decentemente. Es en ataque donde se deberían concentrar los esfuerzos. Goles en la portería adecuada, pases al de la otra camiseta... Para un próximo episodio, el debate patadón vs sacar el balón jugado con pared y/o guti-pase.
Un 'reservista'.